Después de una semana sin ‘MasterCherf’ por ajustes en la programación de TVE, un nuevo programa ha llegado cargado de tensión, emoción y salvaciones al límite. Yannick se marchó, pero por mínimos detalles.

Tarta nupcial

Para esta primera prueba, los aspirantes se formaron por parejas. Todos menos Yannick, quien recibió a Amelicius, aspirante de la pasada edición. Después, entraron a plató varias parejas que van a casarse este año. Cada una de ellas iba a explicar cómo sería su tarta ideal y los aspirantes debían replicarla.

Parecía un reto complicado, pero como decía Pepe Rodríguez, simplemente era hacer un bizcocho. Con la mitad del tiempo transcurrido, los nervios comenzaron. Los primeros fallos empezaron a verse. Tanto a Verónica y Claudia como a David y María Lo se les rompieron los bizcochos. A Yannick y Amelicius se les quedó crudo.

Todos tuvieron sus fallos, ninguna pareja hizo una tarta perfecta. La de Verónica y Claudia era desastrosa por fuera, pero estaba buena. La tarta de Amelicius y Yannick, nada digna de esta edición de ‘MasterChef’. Algo mejor estuvieron María Lo y David, a pesar de tener el fondant crudo, siendo, además, el cocinado un desastre.

Jokin y Luismi trabajaron bien, candidatos a ser los mejores, pero el resultado final, visualmente, no fue el esperado. Al menos, la tarta estaba buena, ya que hacer un bizcocho sin gluten no es nada sencillo. Con esto, las catas habían terminado. “Ha sido más comedia que repostería”, decía Jordi Cruz en la deliberación.

Eso sí, los jueces admitieron que las parejas funcionaron, pero el resultado no fue el esperado. Los ganadores de la prueba fueron Jokin y Luismi. “Vuestra tarta estaba rica de sabor, se podía comer”, decía Pepe. Antes de marcharse a la prueba de exteriores, los chefs avisaron: “Hay que ponerse las pilas en la repostería porque lo que viene es chungo”.

Cocinado ecológico y capitanía a ciegas

La sostenibilidad es un tema clave desde hace varias ediciones en ‘MasterChef’. En esta prueba de exteriores se iba a hacer un cocinado ECO. Jokin, al ser el mejor de la prueba, hizo los equipos. Se quedó con Adrián, David, María Lo y Vero (equipo rojo). Por lo tanto, el otro equipo estaba formado por Claudia, Yannick, Luismi y Patricia. (equipo azul). Los capitanes fueron Pepe y Jordi, pero a ciegas.

Rodrigo de la Calle, con dos soles Repsol, fue el encargado de realizar el menú de esta prueba. Se cocinó para 60 personas que colaboraban en este tipo de cocina ecológica. Por delante, 210 minutos para elaborar las 240 raciones del menú. El equipo azul iba a cocinar tartar de remolacha y menestra de verduras, mientras que el rojo haría salmorejo de zanahorias y tarta de tatín de apionabo.

Pepe se estaba poniendo nervioso porque Claudia y Yannick eran muy lentos picando cardos, entre otras muchas cosas. Crecía la atención entre ella y Patricia, quien sí volaba. Ojo que tampoco iban demasiado bien los capitaneados por Jordi, quien se levantó de su silla con ayuda de los aspirantes. Recuerden, los jueces iban con los ojos tapados.

Pepe, a los 130 minutos de cocinado, se pudo quitar el antifaz para ver cómo iba su equipo junto a Rodrigo de la Calle. Salió contento y volvió a taparse los ojos. Era el turno de Jordi con su equipo rojo, bien el segundo plato, pero mal el postre. Culpa de Verónica, quien se encargó de ello.

Era el momento de emplatar. Bajo todo pronóstico, el equipo azul sacó todas las elaboraciones correctamente. Verónica, en el equipo rojo, se echó a llorar antes de servir el postre porque no se vio nada cómoda. “Creo que Jordi ha venido a por mí y María Lo en todo momento. Sabe que no estamos cómodas ahí”, decía la aspirante.

Evidentemente, esto es ‘MasterChef’ y los jueces se enteran de todo. “Para mí es una apuesta personal y para ti ha sido un ‘voy a por ti’. Son cosas totalmente opuestas”, decía Jordi a Verónica. Aseguró sentirse decepcionado porque Jokin, Adrián y David funcionaron bien, mientras que la inseguridad de Verónica y la falta de autocrítica de María Lo volvieron a aparecer.

Pepe tuvo una deliberación más complicada. Claudia y Yannick se revelaron contra él porque no estaban nada de acuerdo con lo que decía. Además, aseguraron estar cansados de que cada semana se les recriminara lo mismo. Por algo será, pero ellos estaban cabreados. No hubo un equipo ganador en concreto y a la eliminación fueron Yannick, Claudia, Verónica y María Lo.

Verónica arriesgó con el PIN y roza la expulsión

Después de una pequeña charla más conciliadora, los candidatos a irse se colocaron delante de cocinas. Frente a ellos, una campana que contenía un pollo. Se tenía que replicar un pollo de bresse en vejiga, Albert Bornat, un chef catalán, explicó como se hacía. Verónica se tiró la eternidad pensando en el supermercado y se le olvidaron cosas.

Fueron avanzando los minutos, la portadora del PIN parecía la más nerviosa: vigilando a Jordi, quien se animó a cocinar, al mismo tiempo que miraba hacia la galería para buscar algo de ayuda de sus compañeros. A Yannick le reventó la vejiga una vez que la sacó. Visto lo visto, Pepe preguntó si alguno tenía una vejiga hinchada como la de chef, pero las respuestas fueron negativas.

Comenzó la cata. Primero María Lo, su resultado estaba muy por encima de como se le vio cocinando. Yannick elaboró un pollo sin sabor, no acertó en nada. Verónica se atrevió a presentar el plato, conservaba el PIN, pero se la jugó bastante. Pollo en poca cantidad, patatas escasas y una salsa mínima. “Le falta más de identidad”, comentaba Jordi. “Hay elementos que no pintan casi nada. Has arriesgado innecesariamente, veremos qué pasa”.

Claudia tampoco estuvo muy acertada. Lo único bueno, la salsa. Para eso sirve ‘MasterChef’, para aprender nuevas recetas y ponerlas en práctica. Como ha pasado en este reto, cocinas las cocciones eran la clave. “Ninguno ha sido capaz de presentar la vejiga hinchada y eso no nos ha permitido disfrutar del espectáculo”.

María Lo fue la primera en subir a la galería, más que merecido. Claudio, con un aprobado raspado, también podía subir a la galería. Ahora, la cosa estaba entre Yannick y Verónica. Por suerte para la portadora del PIN, el belga abandonaba las cocinas.

 

 

Imagen destacada: @La1_tve