Dos meses de concurso, pero parece que fue ayer cuando todo empezó. Patricia fue la repescada de la noche. Se lo jugó con Eva, quien también elaboró un gran plato durante la prueba de exteriores. En cuanto a los aspirantes en competición, la tensión sigue aumentando, las estrategias continúan, pero quien ya no podrá usar sus armas será Julia, la expulsada de la noche.

La prueba del robo al puro estilo ‘MasterChef’

La semana pasada vimos la prueba del robo durante la prueba de eliminación. Esta noche ha comenzado la mítica, pero con una modificación importante. Tan solo han robado Luismi y Claudia por el simple hecho de ser los mejores en la última prueba de exteriores, es decir, la semana pasada.

Cada uno tenía que robar 25 ingredientes entre los 12 que tenía cada concursante dentro de su cesta. Luismi fue “equitativo”, según él dijo, robando los mismos ingredientes a todos. Claudia fue más a saco, sin compasión. Verónica, al ser la única con el PIN, tan solo se quedó con dos ingredientes. Estrategia pura y dura. Los jueces le metieron presión recordándole que algunos concursantes hicieron platos con un solo ingrediente.

Antes de comenzar a cocinar, los concursantes tenían una caja misteriosa a su lado. Debajo, kimchi, un plato coreano hecho a base de preparación fermentada, que tiene como ingrediente básico la col asiática o el repollo. Poco a poco fueron pasando los minutos, quien más sorprendía, como no, era Luismi haciendo pasta con hojaldre. Pepe Rodríguez estaba deseando probarlo.

El primero en enfrentarse a los jueces fue Jokin, de nuevo a un gran nivel. “No solemos ver platos vegetales que sean graciosos”, añadió Jordi Cruz. La idea de Julia era buena, pero bastante sencilla. Una de las peores valoraciones se las llevó Adrián, pero peor fue Luismi. Su idea no encajó, como se veía venir. A pesar de tener dos ingredientes, Verónica pasó la prueba.

María Lo fue más tranquila en su cocinado, después de todo lo ocurrido la semana pasada con ella y su entorno, recuerden que Teresa y Julia dijeron adiós y eso le ha mermado mentalmente. David se puso nervioso ante lo jueces, pero su plato estaba delicioso. Yannick fue otro de los aspirantes que se llevó las peores críticas. “No me gusta nada tu plato”, decía Samantha. Claudia, igualmente, fue amenazada por los jueces. “Si es la tercera prueba de la noche, te piras”, cerraba Jordi.

Luismi, Claudia y Yannick fueron los peores de esta prueba. “Nunca antes vimos robarse a sí mismo”, le dijo Pepe a Luismi. Otro desastre para el aspirante, pero poco a poco se va salvando de las eliminaciones. La otra cara de la moneda eran Jokin, Verónica y David, este último, el mejor de la prueba. Las oportunidades en ‘MasterChef’ se han acabado y es que Pepe anunció que, a partir de ahora, quien presentará un plato horrible, o simplemente fallido, sería expulsado de esta edición.

Oportunidad para los expulsados, la repesca

La expedición se marchó hasta Segovia para vivir la repesca. David, al ser el mejor de la primera prueba, eligió a Claudia como la capitana del otro equipo. Para el suyo eligió a María Lo, Verónica, Jokin y Adrián. Con su pique por ser la capitana, Claudia se quedó con Yannick, Luismi y Julia, para ella, “los losers”.

El equipo rojo, es decir, los de David, se quedaron con el carpacho de espárragos y la lasaña de corzo. El equipo azul, capitaneado por Claudia, debería elaborar tartar de morcilla y chorizo, terrina de ternera morucha. Por otro lado, los aspirantes a la repesca iban a encargarse de los postres. Uno para cada uno, de los que tenían que elaborar 25 raciones.

Claudia empezó con órdenes concisas a los suyos, mientras que David estaba algo nervioso. Empezaba a decir a sus compañeros cosas como “confío en vosotros” e inconscientemente pasó el testigo a María Lo. A falta de media hora, Jordi entró a la cocina azul y se dio cuenta que la ternera no estaba en una olla a presión, que hubiera sido lo ideal, por lo que tuvo que descartarla. Tampoco iba muy bien el tartar de morcilla. Además, la tensión entre Luismi y Claudia aumentaba.

Pepe entró al equipo rojo y lo vio todo bien. Como siempre, esto no es como empieza, sino como acaba. Donde había un gran retraso era en los postres, las únicas que parecían ir algo mejor eran Eva y Patricia.

Mientras que el equipo rojo terminaba, limpiaba sus cocinas y abandonaba la zona, el equipo azul tenía mucho retraso con su primer plato. Esto beneficiaba a los repescados, que ganaban tiempo, menos a Iván, ya que su tarta de queso azul no salió. Tampoco a Teresa y Paula, quienes tuvieron que fusionarse para sacar un solo postre. Entre los comensales triunfaba el helado de vino tinto de Patricia.

Comenzaron las deliberaciones. Bronca para Claudia, ya que eligió un equipo con la idea de dar un golpe sobre la mesa, pero le salió rana. David no asumió bien su capitanía, pero le dio, sin quererlo, responsabilidades a María Lo. “No ha sido la capitanía que yo quería, he estado inseguro”, comentaba el aspirante. Todo salió bien porque el equipo se unió. Evidentemente, el equipo rojo fue el ganador. Por delante de todos, María Lo cogió fuerza después de una semana complicada.

Tocaba el turno para los expulsados. Giraldo, Iván, Paula y Teresa eran las primeras descartadas. Entre los otros cuatro ex aspirantes quedaba la cosa y los jueces lo tuvieron complicado. “El aspirante que más ha destacado, que más ha trabajado y el que se merece volver es Patricia”, decía Pepe. Su helado de vino tinto estaba espectacular, como ya se comentaba anteriormente.

Julia paga los platos rotos

Los jueces siguen insistiendo en que los aspirantes no saben aprovechar el tiempo. En esta prueba de eliminación han querido darles otra oportunidad. Debajo de la caja misteriosa que se encontraba en las cocinas, un cronómetro que marcaba 90 minutos. Ese era el tiempo que tenían los aspirantes condenados al foso (Luismi, Claudia, Yannick y Julia), como máximo, para cocinar.

Pepe Rodríguez creó el plato que se debía replicar. Lo llamó “sopa al cuarto de hora”. El reto era terminar lo antes posible, el ganador tendrá una gran ventaja la semana que viene. Aquel aspirante que terminara, tan solo tenía que levantar la mano y Pepe probaría el plato. Si estaba bien, el resto de compañeros tenían cinco minutos para emplatar lo que tuvieran. Si estaba mal, ese aspirante tenía que estar parado cinco minutos antes de repetir.

Evidentemente, este reto era complicado. Todos nerviosos, pero la más perdida, sin duda, era Julia, mezclando la lubina con las gambas y las chirlas. Contra todo pronóstico, Yannick fue el primero en terminar, a pesar de que Claudia y Luismi parecían los más avanzados. Su plato estaba rico, salvado, por lo que sus compañeros tuvieron solo cinco minutos para terminar su plato.

Yannick tuvo que enfrentarse a Samantha y Jordi de todos modos, pero pasó la prueba sin problemas. Claudia no estuvo a la altura, mientras que Julia demostró en su emplatado era la consecuencia de su caos durante los minutos detrás de la cocina. Luismi pasó la prueba y Pepe admitió: “Pensaba que hoy te ibas. Como se puede pasar de eso a replicar este gran plato de Pepe”.

Como era de esperar, Yannick y Luismi fueron los primeros salvados. La aspirante que no continuaba en las cocinas de ‘MasterChef’ es Julia. Ella, junto a Claudia, han estado en la cuerda floja más de una vez en estas semanas. Ya no hay margen de error y quedan nueve aspirantes. “Me voy súper contenta y agradecida. Ha sido como en renacer y he aprendido un montón de cocina. Pagaría por revivirla”, concluía Julia antes de marchar.

 

 

Imagen destacada: @La1_tve