Ha sido la noche de las primeras veces en ‘MasterChef’. La cancelación de un cocinado, la reunión de todos los aspirantes de la historia, pero, sobre todo, una doble expulsión que ha dejado congelados a muchos. Aunque hay una buena noticia, la semana que viene, la repesca.

Primera vez en la historia que se cancela un reto

En el primer reto de la noche se hizo un homenaje al huevo, un alimento con muchas proteínas, vitaminas y minerales. Se formarían tres equipos con cuatro aspirantes. Uno de ellos tenía solo tres integrantes, pero Josie fue el invitado de la noche. Los jueces hicieron los equipos.

En conclusión, los equipos eran los siguientes: Yannick, María Lo, Vero y Luismi; Teresa Adrián, Claudia y Julia; Patricia, Jokin, David y Josie. Cada concursante tenía que hacer una elaboración, si acertaban, el siguiente miembro del equipo podría empezar su cocinado. La primera elaboración: huevos benedictinos.

Josie fue el primero en terminar, por lo que Jokin descubrió el plato de su fila: Kish, una tarta salada originaria de Francia rellena de huevo y nata, fundamentalmente. La siguiente en terminar fue Teresa, mientras que Luismi se quedaba atascado, retrasó a su equipo una hora.

Jokin terminó su kish, por lo que Patricia empezó con el siguiente plato: suflé de queso emmental. Claudia clavaba la kish, por lo que Julia empezó el suflé. Patricia terminó esta fase, por lo que David, último integrante del equipo, podía empezar la última elaboración: flan de huevo con caramelo. El gran error, no puso huevos, pero rectificó pronto.

María Lo se atascó con su suflé de queso, lo intentó dos veces y se cabreó consigo misma. Mientras tanto, Julia, a la segunda, terminaba el suflé. Adrián pudo empezar con el flan. Solo faltaba Verónica. La frustración se apoderó de María Lo. Los chefs llegaron a probar cinco suflés, mientras que elaboraba tres más comenzó a llorar. Sus compañeros la consolaron. Después de muchos minutos, habemus suflé. Esto permitió a Verónica comenzar con su flan, quien ya tenía la lección más que aprendida observando los fallos de David y Adrián.

Después de tres horas y 45 minutos, los jueces cancelaron la prueba. “No sabéis hacer un simple flan”, decía Pepe Rodríguez a todos, aunque en concreto a David, Adrián y Verónica. Por primera vez en la historia de ‘MasterChef’, un reto ha tenido que cancelarse. El veredicto fue duro y acabó con cuatro delantales negros para Luismi, María Lo, David y Adrián. Cada uno por múltiples razones: lentos, desperdiciar comida por los múltiples intentos, etc. En la prueba por equipos, si estos cuatro lo hacían “muy, muy bien” tenían la posibilidad de salvarse.

Una prueba por equipos especial

La expedición se marchó hasta Sanlúcar de Barrameda, Cádiz. Por primera vez en la historia, ‘MasterChef’ ha reunido a los 142 concursantes para ser los comensales de este reto. Ahora bien, Maribel, participante de la primera edición, fue la capitana del equipo formado por Teresa, María Lo, Julia, Jokin, David y Patricia. Iban a ser el equipo azul: crema aireada de langostino, urta frita y Buñuelo de feria de chocolate.

Mientras tanto, Ofelia, participante de la novena edición, iba a capitanear a Claudia, Yannick, Luismi, Verónica y Adrián. Estos iban a ser el equipo rojo y tenían que elaborar: taco de camarones, pasta rellena de carrillera y manzanilla frozen mojito. Por delante, 180 minutos, las tapas iban a salir seguidas y por parejas.

Primeras órdenes claras y concisas por parte de las dos capitanas. Maribel fue la primera en llevarse “una pequeña bronca” por parte de Jordi. Pidió más garra y nada de relajación. En el equipo rojo, tuvieron que hacer dos veces el caldo de la carrillera, mientras que Yannick tuvo un pequeño desencuentro con Ofelia. “Estamos fallando en lo básico”, decía Pepe a Adrián y Verónica, los encargados de este caldo.

Las dos primeras tapas salieron bien, mientras que el postre limitó un poco a ambos equipos. Concluyó la prueba, muy igualada, por lo que los jueces tenían que pensar. Antes del veredicto, un tema pendiente. A María Lo se le retiró el delantal negro, mientras que a David se lo mantuvieron. Hizo el mismo trabajo que su compañera, pero estuvo un punto por debajo. Adrián también tuvo que ir a eliminación. Los jueces también felicitaron a Luismi, por lo que también se pudo quitar el delantal negro.

Comenzó el veredicto. Jordi dijo al equipo azul que dos de las tres tapas no eran perfectas. Por otro lado, Pepe le comentaba al equipo rojo algunos fallitos, sobre todo con las verduras de la carrillera, que, al pegarse, no pudieron usarse. El equipo ganador fue el rojo, de todos modos, Adrián no se libraba de su primera eliminación.

Doble expulsión inesperada

Para los integrantes de la prueba de eliminación, una caja misteriosa que incluía: pollo, huevos, puerros, cherris, harina, parmesano, entre otras muchas cosas. Por primera vez en la historia, otra vez en esta noche, los concursantes tenían que robar cinco ingredientes a un compañero a la cara. Aunque dos eran intocables: huevo y harina.

Era por algo y es que los concursantes tenían que elaborar pasta fresca en tan solo 30 minutos. Tenían que acompañarla con los tres ingredientes que habían dejado el resto de compañeros. Patricia aseguraba que era la única entre sus compañeros que no había hecho pasta en estas semanas de concurso. Y mucho menos, antes de entrar.

Julia, Teresa y Adrián avanzaban con solvencia. Pepe anunciaba los últimos cinco minutos de cocinado, pero algo más. Los concursantes tenían que elaborar un segundo plato de pasta con lo que tenían sobrante. Se les dio otros 30 minutos. A María Lo se le atragantó la prueba. Como al principio de la noche, empezó a perder los nervios. Teresa no terminó el segundo plato. “Tenía todo encaminado, pero toca apechugar con el resultado”.

David usó su PIN porque no terminó de emplatar su segundo plato. María Lo también lo entregó, pero por no tener la pasta bien hecha. De todos modos, los jueces probaron los platos y a María Lo le dijeron que podría haberlo conservado. Teresa lo tenía todo, pero estaba sin acabar, más que nada porque no le dio tiempo a añadir la salsa. Ahora solo Verónica quedaba con el PIN.

A Julia le dieron un toque de atención. “Estás un 50% fuera del problema”. Ella se quedó satisfecha por no haber sufrido críticas más duras como en anteriores semanas. Al ser la primera vez que cocinaba pasta, Patricia lo sufrió, acabó llorando ante los jueces. Jokin acertó con el relleno, pero erró en la pasta, que era lo principal en este reto. Adrián, con todos los ingredientes de debajo de la caja, fue el mejor de la prueba.

En definitiva, cuatro concursantes se enfrentaban a la expulsión. Patricia y Teresa fueron las dos expulsadas de la noche. “Habéis hecho los dos peores platos con diferencia. No estaban terminados, no había sabor”, decía Pepe. Ambas admitieron sus fallos, orgullosas de pasar por el concurso y con ganas de volver en caso de haber repesca.

 

 

Imagen destacada: @MasterChef_es