Un total de 50 personas han llegado a la selección final de la décima edición de ‘MasterChef España’. Por delante tenían 40 minutos para cocinar un plato libre y ser uno de los 16 aspirantes que formarán parte de esta edición. Después, la prueba de exteriores y una eliminación muy dura.

Conocemos a los 16 aspirantes

La emoción en ‘MasterChef’ siempre está asegurada, pero en esta edición más que nunca. Las dos primeras aspirantes confirmadas fueron Teresa y María Lo. Fueron pareja y este programa les ha hecho cerrar un capítulo. Eva se ganó el puesto por los pelos y es que Pepe Rodríguez realizó una llamada a dirección para un delantal adicional.

Todo después de que le dieran la oportunidad a Berto, quien ya se quedó a las puertas en la novena edición. Luego está David, que ha pasado por un proceso de desintoxicación y quiere que su familia “esté orgulloso de él”, pero antes de entrar seguro que ya lo estaban. Giraldo, cubano, que quiere convertir la cocina en su futuro.

Patricia sueña con vivir en Corea del Sur y poder montar un restaurante de comida española. Yannick, nacido en Bélgica, pero murciano y fan de Harry Potter. Se presentó al casting final con un delantal muy mono de esta saga. Iván, un comercial madrileño y vendedor número uno en su empresa.

Jokin, procedente de un pequeño pueblo de Guipúzcoa, Zumaia, presume de sus ocho apellidos y del negocio familiar. Luismi, bombero que aprobó la oposición tras nueve años; se le dio el delantal blanco después de recibir un ‘no’ por parte de los jueces. Verónica, segunda vez que se presenta a ‘MasterChef’ y al fin está en las cocinas. Julia, sumiller profesional, que quiere llenar de energía las cocinas.

Adrián, también del País Vasco, un chico con “mucho aire” porque es instalador de aires acondicionados. Buen chiste se ha marcado el amigo. Seguimos con Paula, de carácter explosivo y prefiere las cosas a la cara. Paula, con 23 años es la más joven de la edición, trabaja como auxiliar de enfermería. Y, por último, David, un emprendedor que ha puesto en marcha un parque de aventuras.

Un exterior a lo grande

Son muchos sitios los que ha visitado ‘MasterChef’ a lo largo de estos 228 programas, pero nunca la Plaza de Colón. Aquí ha sido el primer cocinado en exterior. Los equipos se repartieron por azar, cogiendo unas paletas de dentro de un cubo que sostenía Jordi. El equipo rojo iba a estar liderado por Iván, mientras que el azul por Julia.

Iván sería un poco más pasota, lo que le podría pasar factura más adelante, indicó a todos sus compañeros qué hacer, mientras que él se quedó “un poco a todo”. Julia se organizó mejor, pero su equipo no captaba bien las órdenes en los primeros minutos. Los jueces se distribuyeron: Pepe se quedó con el azul y Jordi con el rojo.

Una vez que el catalán entró a la cocina roja empezaron a verse los primeros problemas. No se calculó bien la cantidad de bacalao, al final del cocinado faltaron 13 raciones. Con el postre, también problemas, Berto admitió su fallo al cortar la piel de la naranja que irían en las torrijas. “Lo he hecho mal para ir más rápido”, confesaba el aspirante.

El equipo azul comenzaba a despertar. Julia delegó un poco en Jokin y le salió bien. Superando los 70 minutos de cocinado, con otros 130 por delante, Jordi destituía a Iván como capitán del equipo rojo y se puso la chaquetilla. Malísimas noticias para estos ocho integrantes, aunque algunas destacaban como María Lo. Por si fuera poco, el cocinero Mario Sandoval, invitado de honor, también entró a ayudar.

El primer reto terminó, pero los jueces no estaban para nada contentos. Iván reconoció sus errores en el equipo rojo e incluso tachó de culpables a todos sus compañeros. “Has usado tu puesto para repartir tareas y luego has estado perdido. Las lágrimas de María Lo es la prueba de tu capitanía”, dijo Jordi. Para el catalán, Verónica y ella hicieron el mejor trabajo dentro de este grupo.

Pepe recriminó al equipo azul el bailar durante la prueba, a pesar de que fueron bien. También destacó como Julia se escudaba en Jokin, Adrián y David, quienes la ayudaron para sacar el trabajo adelante. Por tanto, el equipo azul fue el ganador de la primera prueba de exteriores.

Una oportunidad que se desvaneció

Para la primera eliminación, una caja misteriosa. Debajo, sangre de cerdo, un ingrediente de suma importante en la gastronomía de medio mundo, también en España. Francis Paniego, chef de “El Portal del Echaurren”, entró en escena para tranquilizar a los aspirantes que se jugaban continuar una semana más.

Trajo dos platos con él. Primero, un arroz guisado con sangre de cordero. Segundo, unas gulas salteadas con ajo y guindilla. El primer reto dentro de las cocinas consistía en preparar un plato en el que la sangre tuviera protagonismo, con 75 minutos por delante.

Lo más importante en este tipo de pruebas es gestionar los nervios, algo que Berto no estaba haciendo. Sobre la marcha, investigaba que hacer, pero no sacaba conclusiones claras. Otros parecían perdidos como Verónica o Giraldo, pero fueron remontando con el paso de los minutos.

Iván no estaba teniendo su día. «No estoy dando la talla”, decía. María Lo no estuvo del todo acertada, pero los jueces vieron algunos detalles interesantes. Teresa consiguió uno de los mejores platos: “Has sabido lucharlo y está rico”, le decía Jordi. Berto presentó un brownie seco, “pero está buenísimo”, defendía ante los jueces, aunque no, estaba crudo.

El plato de Eva no estaba “tan terrorífico”. Eso le dijo Jordi una vez que la aspirante comenzó a llorar durante la cata. Giraldo no arriesgó demasiado, supo usar la sangre, pero Samantha comentaba que “piden mucho más”. Patricia se llevó el diez de los jueces y ya Pepe le decía: “Hoy no te vas”.

“Nadie quiere enfrentarse a la prueba de eliminación y los nervios pueden jugar una mala pasada”, decía Pepe Rodríguez antes de anunciar el primer expulsado. Patricia, Teresa y Verónica se salvaron tras un plato perfecto. María y Eva, por lo pelos, continuaron una semana más en estas cocinas. Todo quedaba entre Iván, Alberto y Giraldo.

El primer expulsado de esta décima edición ha sido Berto, pero por una simple razón: su brownie era incomible, de hecho, los chefs no lo probaron al estar tan duro. Los jueces destacaron su talento, por lo que lamentaron su expulsión. “Me llevo algunas personas maravillosas y eso que llevamos poco tiempo. ‘MasterChef’ te saca mucho”, dijo Berto antes de marcharse.

 

 

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