El pasado 23 de febrero se publicó la tercera novela de Iñigo Aguas titulada ‘Lo que cuentan de nosotros’. En ella podemos encontrar una historia de romance y erotismo gay plagada de realidad.

Natural y espontánea son dos palabras que describen de primera mano la historia de Enzo, el protagonista de la novela. En ella podremos acompañarle en un viaje para conocerse a sí mismo y a sus sentimientos.

El viaje comienza en Pamplona, ciudad natal de Enzo, y en estos primeros capítulos conocemos cómo es el personaje y de dónde viene. Gracias a una trama sencilla, nos transportaremos a una historia profunda aterrizando directamente en las calles de Madrid, donde se desarrolla gran parte de la novela.

Sinopsis

«Enzo está hecho un lio. Acaba de cortar con su novio, pero pronto empieza a echarle de menos y decide escribir una novela que cuenta su historia. Lo que no sabe es que una productora comprará los derechos audiovisuales para hacer una película sobre ellos, y que volverá a ver a su ex cuando este se presente al casting para hacer de… él mismo».

El pamplonés ya había publicado anteriormente ‘Los cuerpos de la habitación roja’ y ‘Los cuerpos de las últimas veces’, bilogía que rompió los esquemas con formato de relato libre y explícito. La productora Boomerang TV adquirió los derechos, por lo que en un futuro no se descarta de la historia en la pantalla.

Íñigo Aguas ha vuelto con esta nueva novela erótica gay regalándole a sus fans una lectura inolvidable y adictiva. Una historia de amor que no comprende de tiempo y en el que se ven reflejadas las dificultades de las segundas oportunidades.

“Pero el mundo real no es como una peli. Ojalá fuera tan fácil.”

Piérdete entre las páginas de la mano de Enzo en una historia sin tabúes, prejuicios o etiquetas, reivindicando la intención de vivir la sexualidad de una manera muy abierta. Errores, aciertos, sufrimientos, alegrías… Toda la historia es una montaña rusa, al igual que en la vida real, que es lo que trata de reflejar el autor en esta novela.

 

 

Imagen principal: Íñigo Aguas vía Instagram