En WHY NOT hemos hablado con Bebi Fernández. La autora viene a prender fuego a las conciencias con su nuevo libro, ‘Cuentos afilados en noches extrañas y otras puñaladas’.

Bebi Fernández retorna al relato breve e impactante con su nuevo libro. Nos acerca derrochando imaginación y creatividad a la descarnada realidad y a la injusta cotidianidad de los más vulnerables y de los más rebeldes, pero también nos lleva a nuestro interior más íntimo.

WHY NOT: Me gustaría empezar esta entrevista preguntándote ¿cómo estás? ¿Qué sientes al ver la emoción que han tenido estas últimas semanas tus lectores por descubrir qué escondían las páginas de tu nuevo libro?

Bebi Fernández: Contenta. Para mí esta sensación es algo extraordinario, que escapa a cualquier otra considerada medianamente cotidiana. La sensación que tiene un artista cuando alguien se emociona con su obra se asemeja a una sala de operaciones a vida o muerte. Ese instante en el que las constantes vitales de la persona que cuya vida tienes a tu merced, comienzan de nuevo a marchar. Es ver y sentir que das y devuelves vida. Emocionar es eso. Dar vida. 

WN: Tienes una gran popularidad en las redes sociales y como todos sabemos, en especial Twitter, saca lo mejor y lo peor de las personas. ¿Cómo lo llevas? ¿Recibes mucho hate? Y si es así, ¿te suele afectar?

BF: No recibo prácticamente odio hacia mi personaje en redes, al margen de algún comentario antifeminista ante mis reivindicaciones en fechas señaladas o por usuarios con un perfil específico de odio hacia la mujer. La verdad es que tengo suerte. La gente me quiere mucho. Soy consciente de que esto no ocurre. Tengo conocidos y amigos, tanto influencers como artistas, y todos sufren bastante este tipo de conductas. Incluso los anónimos. No es mi caso. 

WN: ¿Por qué elegiste el anonimato?

BF: Es una pregunta que me cuesta bastante contestar, ya que pienso que ni siquiera yo tengo las claves psicoemocionales específicas para entender qué hay detrás de un pseudónimo. Está claro que no fue por vergüenza, porque no la tengo. Hablo sin tapujos y me lee hasta mi propia madre. Fue otra cuestión. Más profunda y que, supongo, podría acercarse a una forma de rebelarse. El mantenimiento de este pseudónimo sí está más claro: seguridad personal. 

Imagen: Victoria Iglesias

WN: Vamos a hablar de tu libro. En la sinopsis de ‘Cuentos afilados en noches extrañas y otras puñaladas’ pone que “vienes a prender fuego a las conciencias”. ¿Qué quieres transmitir o hacer sentir al lector?

BF: Cuando escribo quiero hacer fuego. A veces, el fuego calma y reconforta las emociones, o su calor suaviza al lector para que pueda dejarse llevar y expresárselas a sí mismo. Llorar cuando no se quiere o sonreír cuando no se lo espera. 

Otras, el fuego es una alegoría del inconformismo y la rabia que alimentan a la necesidad de luchar por lo que es justo. Es un volcán que erupciona hacia afuera. 

WN: Entre las páginas de ‘Cuentos afilados en noches extrañas y otras puñaladas’ tocas de temas muy variados, desde retratos de la injusta realidad de los más vulnerables a temas de amor y desamor, el dolor, la violencia, el suicidio… Cuando empezaste a escribir el libro, ¿tenías claro de todo lo que querías hablar o fue surgiendo a medida que lo escribías?

BF: Nunca tengo claro los temas sobre los que quiero escribir o cómo lo voy a hacer. Simplemente, lo hago. La escritura, en mi caso, es una forma de vomitar después de una indigestión sentimental. No escribo por encargo. Escribo por impulso. 

WN: Eres criminóloga especializada en la violencia machista y delincuencia organizada. ¿Cómo surge combinar tu formación con la escritura? ¿Es algo que siempre has querido hacer o surgió a raíz de tener dicha formación?

BF: Fue algo totalmente improvisado. Supongo que, al final, unas pasiones terminan reflejándose también en otras. 

WN: En el libro dices que “la lectura es el cordón umbilical que te conecta con la vida”. ¿Escribes desde pequeña o es algo que has descubierto que te gustaba con el paso de los años?

BF: Escribo aproximadamente desde los once, doce años, que yo recuerde, pero me consta que, ya desde pequeña y según mis profesoras de infantil, poseía una imaginación y creatividad ya desbordantes. Lo mío es de cuna, lo tengo claro.

WN: Dices que escribir un cuento “es despertar a dos niños, el interior de quien lo escribe y el de quien lo lee”. ¿Qué sentiste cuando acabaste de escribir el libro? Y, ¿qué sentiste posteriormente al leerlo?

BF: Nunca leo los libros en cuanto los termino. Quizás, dentro de un tiempo, un buen día, lo lea. Eso sí: cada vez que termino un libro suspiro. ¿Por qué? No lo sé. Es como si en mi vida también terminara algo, como una relación. Como si terminara una historia dentro de una historia. 

WN: El libro está dividido en dos partes; ‘Cuentos afilados en noches extrañas’ y ‘Otras puñaladas’. Si te tuvieras que quedar con un solo cuento y una sola puñalada, ¿cuál escogerías y por qué?

BF: Esta pregunta es dificilísima. Los relatos son tan distintos entre sí como los días de un año completo. 

Creo que elegiría, en el día de hoy, «FRACASAR ES NO INTENTARLO». Respecto a las puñaladas y ante los tiempos que vivimos, lo tengo claro: «El infierno de la mayoría sostiene el cielo de una minoría privilegiada.»

WN: Para finalizar, este medio se llama WHY NOT porque pensamos que muchas de las grandes ideas o proyectos surgen a raíz de ese impulso de decir: ¿por qué no intentarlo.? En algún momento a lo largo de tu carrera como escritora, ¿te has hecho esta reflexión a ti misma y te has lanzado o arriesgado con algo que luego te ha salido bien?

BF: En la última sección del libro, dedicada al género aforístico, hay un aforismo que dice: «Todo lo que debemos buscar en la vida es vivir en un constante, ¿por qué no?» 

Creo que poco más hay que decir. Para esta que responde, «¿por qué no?», no es una pregunta. Es un lema.

 

 

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