Ya se ha cumplido un mes de competición, los rivalidades y afinidades van en aumento. De ahí que las pruebas hayan tomado una importancia grupal en este cuarto programa. Las pruebas han dado mucho de que hablar y también lo hará la expulsión.

El mítico cocinado por relevos

La primera invitada de la noche fue Ofelia, semifinalista de ‘MasterChef 9’, aún con la idea de ir al famoso restaurante de Jordi Cruz. Presentando ya la primera prueba de la noche, los jueces pedían a los concursantes agruparse por parejas. Verónica Forqué se quedó sin compañía, pero ahí estaba Ofelia.

Delante de los jueces, la mítica caja misteriosa. Debajo, salmón en costra con salsa choron, de origen noruego. Yotuel, al ser el mejor de la última prueba en el programa anterior iba a ser el único que escuchara las elaboraciones completas para elaborar este salmón, las cuales se las dio Pepe. Con estas instrucciones podía hacer lo que quisiera, compartirlas o no.

Una prueba por parejas, pero con relevos. Comenzó el cocinado, Yotuel compartía las instrucciones con sus compañeros, aunque con algo de caos, como no. Viendo como cocinaban las aspirantes, Pepe, entre risas por no llorar, decía: “Estoy deseando ver las barbaridades que nos van a presentar”. Evidentemente los mejores estaban siendo Yotuel y Bustamante, al menos visualmente.

Comenzó la cata. Verónica y Ofelia presentaron un salmón que echaba sangre, la cabeza no estaba limpia… A pesar de tomarse la prueba con humor, Carina y Belén, con su ‘Salmón al Dioni’, salvaron la prueba. Miki y Terelu presentaron una sola capa de salmón, el hojaldre nada estirado, lo único bien hecho, el relleno.

Al presentar el plato, Juanma Castaño seguía con su victimismo: “Echarme, de verdad, no sabéis lo que estoy sufriendo”, para que luego Samantha le diga que el relleno estaba bueno. Para Yotuel y Bustamante bien, pero el hojaldre por debajo estaba algo crudo, se pasaron de grueso.

“Lo más delicado era que el hojaldre y el salmón estén en su punto de cocción”, decía Samantha, que tampoco le parecía complicada la prueba. Las peores parejas fueron las formados por Juanma y Victoria junto a Miki y Terelu. Las mejores de esta prueba fueron Carmina y Belén, esta última se llevó el premio de esta prueba: un viaje de siete días a Bergen, Noruega.

Desastre tras desastre

La expedición se trasladaba a A Coruña, uno de los pocos lugares que se puede disfrutar del Océano, la gastronomía tiene una gran importancia. Los equipos se formaron al terminar la primera prueba. Conchas rojas para Miki (capitán), Terelu, Juanma, Victoria, Yotuel, David. El equipo azul estaba formado por Verónica, Iván, Julian (capitán), Arkano y Eduardo.

Carmina y Belén, al ser las mejores de la anterior prueba, iban a ser subastadas. Los pujadores fueron los capitanes y cada vez que levantaran la cuchara se restarían dos minutos al tiempo final de 200. Con 32 minutos menos, Carmina iría para el equipo azul. El equipo rojo se quedaría con Belén perdiendo 26 minutos.

Para presentar el menú, Luis Veira, chef del restaurante ‘Árbore da Veira’. Para los azules iba a ser el entrante, steak tartar, y el segundo plato, merluza a 63º. Para los rojos, Bogavante con jugo de algas como primero y de postre, membrillo. Los invitados eran 80 habitantes de Galicia. Saltaba la sorpresa, al menos al inicio. Juanma, con el equipo rojo y aparentemente los más fuertes, empezó a contagiar el pesimismo por dos elaboraciones que tuvieron que repetir.

A la entrada de Luis, el equipo azul parecía ir en buen camino. Mal puré de patatas, para uno de los platos, en el equipo rojo. El miedo del chef era que no se pudieran sacar los platos por parte de estos últimos. Las tensiones comenzaron a llegar, primero entre Verónica y Terelu, la primera de ellas de nuevo con su mentalidad de mandar cuando no toca.

Al repetir el puré por segunda vez, se volvió a cortar la mantequilla. Pepe, como solución, intentó batirlo, sin éxito. El bogavante salía con diez minutos de retraso, sin puré y sin salsa. El equipo azul se volvió a lucir con la merluza a 63º. Volvía la acción a las cocinas y encontrábamos a una Terelu derrumbada, sabiendo lo que iba a pasar con ella y su equipo. A Bustamante se le vio contener la rabia.

Las primeras valoraciones fueron en torno al lío entre Terelu y Victoria, pero Pepe fue al grano. “Empezaste bien, pero luego te fuiste diluyendo, no sabías por donde iba cada uno”, comentaba el de Illescas sobre la capitanía de Miki. “No lo ha tenido fácil”, decía Juanma sobre su compañero.

Julian solo tenía buenas palabras para sus compañeros, sobre todo para Carmina, “has salido más rentable que Messi”. Aunque ha habido momentos que faltaba organización, corregía Jordi. La gran noticia para el equipo azul es que Iván se quitaba el papel de gafe, por primera vez salvado, además recibía los 4.000 euros como el mejor de la prueba.

La repostería vuelve a ‘MasterChef’

Delante de los jueces había una gran variedad de ingredientes, todos ellos con algo en común, válidos para la repostería, pero no había para todos. Iván, al ser el mejor de exteriores, tenía que elegir que concursantes hicieron su compra primero. Antes de nada, llegó al plató Mario Vaquerizo, tercer clasificado de ‘MasterChef Celebrity 3’.

Una vez que todos tenían los ingredientes, el tiempo de cocinado comenzaba. Quedaba otra sorpresa y es que cuando ya habían pasado varios minutos se destapó la otra caja misteriosa. Contenía aceite de oliva virgen extra con el que se tenía que elaborar un helado, los ingredientes ya estaban preparados.

Belén fue una de las mejores valoradas, mientras que Yotuel y Miki no recibieron las mejores críticas. Ahora bien, lo de Bustamante fue espectacular y es que cuando Samantha rebaño los platos es por algo. Terelu presentó un arroz con leche crudo, sin ideas. Juanma también aplicó los pocos elementos que usó. A Victoria se le acusó por su falta de actitud, desanimada por los comentarios de sus compañeros.

Los dos aspirantes que más sorprendieron fuera Bustamante y Belén. El que progresaba adecuadamente era Juanma, también salvado. Del resto, cada uno se llevó una valoración algo negativa, pero Miki subió con los delantales blancos. Ahora bien, Yotuel era el expulsado de este cuarto programa.

“Vuestros postres no eran gloria vendita, pero había algo más de trabajo”, explicaba Pepe a Terelu y Victoria. Antes de abandonar las cocinas, el cubano decía: “Siempre hay un mañana, hay repesca y a seguir trabajando. Todo pasa por algo en la vida. Lo que mas me ha gustado es la gente, hablar, reírnos…”.

Opinión del redactor

Lo primero que tengo que decir es sobre la primera prueba. La elaboración de Forqué y Ofelia fue una de las peores. ¿De verdad la gallega se merecía estar en la semifinal de ‘MasterChef’? Cuando quería, cocinaba bien, esta noche no ha querido, no se ha notado para nada su mano y es algo que me parece lamentable si quiere tener un gran futuro dentro de las cocinas.

Por no hablar de Juanma, otra vez con su papel de víctima y que arrastró a la prueba por equipos. Este personaje está dejando mucho que desear, si ya le tenía en baja estima esto… Hablando sobre esa prueba de exteriores, no me cabe en la cabeza como aquellos que cocinan bien individualmente es llegar ahí y desaparecen. Otros pasan de semana como Arkano, que no tengo nada en contra de él, pero no acaba de destacar.

En cuanto a la prueba final, la verdad que muy sorprendido con la expulsión. Yotuel fue a por todas, sigo sin entender que Terelu con algo crudo y Victoria con un plato sin ideas sigan en las cocinas. Pero como ha dicho él, queda la repesca. Nos leemos la semana que viene, mientras tanto, pónganle sabor a la vida.

 

 

Imagen destacada: @MasterChef_es