La cantante canaria Valeria Castro aterrizó el pasado 25 de septiembre en la capital catalana para presentar su último trabajo, ‘chiquita’, en un concierto de lo más íntimo.

Una guitarra y una voz dulce propicia para el escalofrío han hecho de la canaria Valeria Castro un fenómeno emergente. A sus 22 años recién cumplidos ha publicado su primer EP, chiquita’, con tres singles como carta de presentación: ‘ay, amor’, una crítica a la hipocresía frente a la crisis de la inmigración, ‘guerrera’, un canto a la sororidad, y ‘la corriente’, un desafío al miedo. Canciones que la han llevado este sábado 25 de septiembre hasta la ciudad condal en un concierto que describe como “un sueño cumplido”.

Nos encontramos en Casa SEAT, un espacio de trabajo colaborativo situado en pleno corazón de Barcelona, donde un centenar de espectadores se reunieron para seguir a la cantautora tan de cerca como si nos encontráramos en el salón de su casa. Casi a quemarropa, nos enfrentamos al trabajo de una joven que se dio a conocer en YouTube y que la pasada noche compareció ante un público expectante con la única compañía del guitarrista y violinista Alberto Torres.

La protagonista de la velada alternó su propio repertorio con versiones en acústico de temas por los que siente devoción. Desde Algo contigo’ (Chico Novarro) a ‘Qué bonito’ (Rosario), ‘Agua’ (Jarabe de Palo), Todo cambia (Mercedes Sosa) o ‘Amelie’ (Pereza), la canaria hizo suyos algunos de los clásicos españoles que ha cantado media humanidad. En cualquiera de los casos, la conmoción fue instantánea.

Concierto Valeria Castro | Imagen: Casa SEAT

«CAMBIA, TODO CAMBIA»

Hay días en que las palabras no logran expresar todo lo que bulle bajo la piel. Y Valeria, natural de la isla de La Palma, procuraba mantener la cabeza aferrada al escenario, porque el corazón se encontraba, inevitablemente, a 2.500 kilómetros de distancia. “La canción que voy a cantar ahora es una canción que esta semana me está doliendo un poquito más”, confesaba segundos antes de interpretar ‘cuídate’. “Es una canción que escribí por mi forma de ser. Yo soy una persona muy familiar y lo más difícil para mí es no poder estar para cuidar a los míos. Hoy me resulta aún más difícil porque están en una situación complicada al estar en mi isla, la isla de La Palma”, añadía rompiendo el silencio sepulcral de la audiencia.

La canaria también honró a su tierra con ‘Todo cambia’, de Mercedes Sosa, entre las lágrimas de los presentes. “Como les decía, soy de una isla que está cambiando muy abruptamente, muy dolorosamente, pero, al final, mi única forma de curarme un poquito es cantando, así que esto es por mi gente de La Palma”.

“No quiero irme de aquí sin hacer lo que me dé la gana”, añadió en el bis final. Y lo hizo. Vaya si lo hizo. La cantante dedicó ‘guerrera’, su particular himno feminista, a Rosa, una mujer de 88 años que se encontraba entre el público, “para que recupere toda su luz”. Asimismo, sorprendió a la audiencia interpretando el estribillo final del tema a cappella, un despliegue de talento que se ganó la admiración de los presentes.

Valeria se despedía de Barcelona con una sonrisa implacable ante la ovación masiva de un público que no dejaba de corear su nombre. Para poner el broche de oro a la velada, la joven agradeció el trato de la audiencia con una firma de discos y un photocall improvisado. “Gracias por hacerme sentir como en casa y por apoyar la cultura segura”, repetía a cada uno de sus seguidores. “Yo solo busco que nadie lo entienda” entonaba minutos antes en Amelie’. Y, efectivamente, nadie entiende la reacción natural del cuerpo al escuchar la voz de la gran Valeria Castro.

 

 

Imagen principal: Casa SEAT