La comida sostenible ha sido la protagonista del programa. De nuevo, los jueces han valorado el trabajo en equipo, que no ha funcionado mucho por las diversas tensiones que hay en el grupo. En la fase final hubo una gran sorpresa.

Un buen refrigerio siempre se acompaña de una gran tapa

Al igual que en el programa anterior, los aspirantes iban a cocinar por parejas en la primera prueba. Unos dúos conformados esta vez por los jueces, que no dudaron en poner a Ofelia y María juntas, nada podía acabar bien. Pepe, Jordi y Samantha siempre quieren poner al límite a los concursantes.

El primer reto consistía en hacer tapas, cuatro cada pareja, pero de países específicos: Japón, China, Marruecos, Italia, México y España. Dani tenía que repartir los países a sus compañeros. Bibiana Fernández y Anabel Alonso fueron las primeras invitadas y también participaron en la prueba. Las tapas tenían que ir acompañadas con pan y por eso se invitó a Jordi Morera, panadero en L’Espiga d’Or (Vilanova i la Geltrú, Barcelona), para dar ligeros detalles.

Arnau volvió a estar al borde del precipicio | Fuente: @MasterChef_es

Cada tapa iría acompañada de un pan diferente. Las parejas iban a cocinar por relevos, con 75 minutos. Desde el inicio, todo fue un caos para María y Ofelia, muchos gritos, poca organización. Pequeños contratiempos en el resto de las parejas, pero se fueron superando. Dani y Toni tuvieron que tirar de tortilla “el plan B”, ya que el rabo de buey se quemó.

“La idea de este reto era limar asperezas, no ha valido para nada”, comentaba Jordi tras la deliberación. Los chefs salieron descontentos con el trabajo y por volver a desaprovechar comida, sobre todo se decía por Ofelia. “Que vengamos de una prueba de aprovechamiento y que hagas una cesta a lo loco… Si no aprendemos esas cosas, Ofelia, te vas a ir a casa”, comentaba Jordi. Los mejores de la prueba fueron Amelicious y Fran, ella fue la mejor de ambos, algo que eligió el mismo Fran.

Barcelona y de nuevo, alimentación sostenible

La expedición de ‘MasterChef’ se trasladó a Barcelona, capital Mundial de la Alimentación Sostenible. “Os vais a enfrentar a una prueba de desperdició cero”, anunciaba Jordi. Los capitanes fueron Amelicious (junto a Ofelia, Toni, Jiaping y Pepe) y Fran (Dani, María, Arnau y Meri). Oriol Castro y Mateu Casañas, del restaurante ‘Disfrutar’ con 2 estrellas Michelin, fueron los encargados de hacer el menú.

El entrante era ‘La gilda de disfrutar’, un primero con huevo a la carbonara, el segundo era una espaldita de conejo con salmorejo y de postre, naranja, pero diferentes texturas dentro de ella. Entrante y segundo para el azul y primero y postre para el rojo. Los aspirantes iban a servir para 80 personas con 170 minutos de cocinado. Esto no iba a ser todo, para no desaprovechar la comida, los ingredientes eran los justos y también había comunes. Había limitación de vatios igualmente.

El cocinado estaba siendo muy lento, además, la electricidad consumida era alta y Samantha estaba preocupada. En el equipo rojo tuvieron que reconducir la receta por culpa de la crema carbonara, que se echó más nata de lo debido. Mateu se tuvo que quedar en la cocina roja para sacar el trabajo. A la hora de emplatar, Oriol también tuvo que ayudar al equipo azul. A pesar de todo, los platos salieron a tiempo, la prueba estuvo igualada.

“Nuestros comensales se han ido felices”, comentaba Samantha antes de anunciar el equipo ganador. Todo se ha basado en detalles, uno de ellos es que la cocina roja superó sus vatios en un 30% y el azul en un 50%. “En un futuro podéis tener un problema, si ahorráis, es vuestro benefició”. Los diez concursantes estuvieron “a la altura”, según Jordi, destacando el trabajo de los capitanes. El equipo rojo no pudo replicar los platos de Mateu y tuvo que reconducir los platos, por eso fueron los perdedores; María, Fran, aunque fue el mejor de la prueba, Meri, Arnau y Dani fueron a la prueba de eliminación.

Dos nuevos posibles concursantes y complejas técnicas de cocina

La invitada para “el foso” fue la finalista de ‘MasterChef 8, Luna Zacarias. De nuevo la filosofía del programa era elegir un compañero para volver a trabajar en equipo o eso pensaron los aspirantes. Todo esto servía para dejar a uno de ellos fuera de la ecuación, ya que la prueba de eliminación iba a consistir en dos fases. Meri no fue elegida por ninguno de sus compañeros, por lo tanto, tan solo tenía una oportunidad para salvarse. Una situación que también vivió Luna en su día.

Al vapor, gratinar y al vacío, tres técnicas de cocinado. Meri delegó por estar excluida: a Dani, el vapor, a Fran el vació, a María el vapor y a Arnau el gratinado. La primera fase consistía de 30 minutos y el mejor ya se salvaba. El nivel, una vez más, fue alto, pero el plato más rico fue el de Dani, por lo tanto, salvado. “Todos los ingredientes han pasado por el vapor”, comentaba Samantha. “Has entendido la prueba”, añadía.

Para la última fase entraron en escena José y Nando, que no pudieron participar en la fase final, esa que se televisa durante el primer programa. Uno pasó el COVID-19 y el otro estuvo en contacto con un positivo. Ellos se jugarían su puesto en las cocinas de MasterChef 9’. En esta segunda fase, otras diferentes técnicas de cocina.

El primero en la cata fue Nando, quien tuvo que gasificar. No gustó a los chefs, aunque Samantha comentó que “no está mal para ser el primero”. José tuvo que esterificar, la apariencia ya gustó. “Está muy bueno tu plato”, comentaba un Pepe muy sorprendido. Fue pasando los aspirantes que ya forman parte de esta edición y Meri se llevó las mejoras valoraciones. Llegó María y de nuevo falló: “No has vuelto a entender lo que pedíamos”.

De los dos nuevos concursantes fue José el que se quedó con la plaza. “Ni se te ocurra bajar el nivel”, le dijo Jordi. Por lo tanto, Nando se quedó fuera de las cocinas. Ya hablando a los aspirantes, Meri se salvó la primera de la expulsión. María hizo peor plato que Fran y Arnau, según los jueces, y por eso fue la elegida para abandonar las cocinas. “Ha sido una experiencia espectacular. Para mí Arnau y Fran son los favoritos. Soy una competencia fuerte según ellos, Meri, Amelia y Ofelia se vendrán arriba”, comentaba María antes de abandonar las cocinas.

 

 

Imagen principal: @MasterChef_es