Pablo López y su gira Unikornio se han visto perjudicados y ha tenido que posponerse. No obstante, el malagueño, hace acto de presencia de la mano de Cabaret Festival en la capital Hispalense llenando el Auditorio Rocío Jurado de pura magia. Dos horas de constantes remolinos que nos deja atónitos, con muy buen sabor de boca y, por supuesto, con ganas de más, de mucho más.

Acostumbrada a acudir a tantos conciertos a dicho auditorio, impresiona verlo tan organizado, con tanta separación, con mesas en la zona donde, normalmente, está lleno de gente de pie y no cabe un alma. Todos los asistentes disfrutan del concierto con sus mascarillas, demostrando una vez más que la cultura es segura. Las gradas, con muchos espectadores pero no abarrotadas y con la distancia de seguridad cumpliéndose a rajatabla.

Comienza el concierto, sale Pablo y se sienta en su piano. Canta temas como Mariposa, con luz muy tenue, solo se distinguía la cara y una pequeña parte del instrumento que siempre le acompaña. El Patio no tardaba en llegar, fue todo un espectáculo de principio a fin, un panel descansaba detrás del artista, dibujando un juego de luces que engrandecía más, si cabe, al de Málaga.

Pablo López en el Auditorio Rocío Jurado de Sevilla | Imagen: Lorena Coronado – WHY NOT

El público no paraba de dedicarle palabras bonitas, de elogiarlo en todo momento. Pablo López nos dijo «qué bonita es la música«, a lo que una asistente le contestó inmediatamente: «Tú sí que eres bonito». El de Málaga se dio cuenta que alguien del público estaba haciendo facetime, paró y pidió que subieran el móvil al escenario. Él lo colocó encima del piano y se puso a hablar con Telma, que así se llamaba la persona que estaba al otro lado del teléfono. Le dijo que eligiera la siguiente canción. Ella propuso, Ven. Pablo, dejó el móvil a su lado para cantarle más cerca.

Sonaron canciones como El mundo, Dos palabras, VI, Hijos del verbo amar, Te espero aquí... Hubo un juego de voces entre artista y asistentes que terminó con el comienzo de Mama no, tema de su último trabajo. Ya se acerca el final de lo que viene siendo un chute de adrenalina, de ganas, de sentimiento, de música, de magia… una reunión de amigos que tocan y cantan juntos.

Qué manera de revolucionar un recinto, qué manera, Pablo, de hacer música y de levantar un imperio en cada ciudad que pisas. ¿Lo más impresionante? Que eres tú y tu piano, no te hace falta más nada encima del escenario, a veces no te hace falta ni micrófono. Eso, amigo, pone los pelos más de punta aún.

Pablo López en el Auditorio Rocío Jurado de Sevilla | Imagen: Lorena Coronado – WHY NOT

Nos contaba una anécdota de su infancia con su abuelo. Era la primera vez que viajaba fuera de su ciudad. Su abuelo lo traía a Sevilla, en el 92, disfrutando de sus calles, de la compañía, la emoción de un viaje hermoso, según nos contaba el malagueño. Después de ésta historia, Pablo López, bajó del escenario para cantar Lo saben mis zapatos a nuestro lado, con la guitarra, paseándose por las gradas y regalándonos el final de la canción, como decía anteriormente, sin micrófono en la mano.

Para el final, dejó guardado Tu enemigo y KLPSO, último tema que ha visto la luz. Linternas encendidas, luces bajas y a disfrutar. Impresionante concierto, increíbles momentos. Qué forma de acariciar el piano, qué manera de alargar vida con tus letras y ¡qué grande eres PABLO LÓPEZ! ¡Sevilla te espera aquí! No nos movemos, por favor, nunca dejes de hacer música.

 

 

Imagen principal: Lorena Coronado – WHY NOT