El pasado 27 de agosto, Pablo López visitó la ciudad emeritense dejando un buenísimo sabor de boca a los asistentes en una noche llena de música.

Jueves 27 de agosto. Lo que sería un jueves normal en medio de una pandemia mundial se convierte en un día especial por la visita del cantante Pablo López al Teatro Romano de Mérida. Se respiraba un ambiente post-concierto tranquilo, sin grandes aglomeraciones y con fans llegando de manera escalonada y que poco a poco iban entrando al recinto.

Las personas que no habían conseguido entradas buscaban los mejores sitios tras los arbustos que separaban la calle del recinto. ¡La acústica del Teatro Romano es tan increíble que se podía escuchar perfectamente el concierto desde fuera! En cuánto a las medidas de seguridad por la Covid-19, el Stone & Music Festival estuvo bien preparado, recibiendo cada persona una bolsa con lo esencial: gel desinfectante, agua y mascarilla. Como ya comenté, no hubo grandes aglomeraciones para la entrada y en los asientos se mantenía distancia de seguridad entre los asistentes.

Cinco minutos antes de empezar el concierto se realizó un minuto de aplausos por todos los sanitarios y las víctimas del lcoronavirus, como acto simbólico. Tras él, la música se va bajando y las luces se apagan para recibir a la gran estrella de la noche, Pablo López, que se fue directo a su gran compañero de directo, su piano. Como ya es sabido, el piano para Pablo es un complemento fundamental, la esencia de su persona y, como no podía ser de otra manera, lo acompañó durante todo el concierto.

Pablo López en el Teatro Romano de Mérida | Imagen: Esther González – WHY NOT

Tras un primer tema bastante íntimo, el cantante aseguró que era una pena cantar de espaldas a semejante monumento, pero al tocar el piano, no podía contemplar el teatro con la magnifica iluminación que tenía. Es una pena no ser de esos cantantes que se pueden mover por el escenario todo el tiempo«, aseguró.

El concierto transcurre sencillo y muy acogedor, debido al espacio tan reducido que lo hace todo como más familiar. Mama no o Vi, entre otras, fueron algunas de las canciones que se pudieron disfrutar en el Teatro Romano de Mérida, además de Mariposa, el último single del cantante y que la gente cantó a todo pulmón.

Durante todo el concierto, Pablo dejaba cantar a los asistentes algunas estrofas mientras el acompañaba con el piano. En varias ocasiones el Teatro se inundó de linternas y aplausos haciendo del concierto un momento muy único y especial, como fue el caso de la canción La mejor noche de mi vida, en la que todo el público levantó los brazos al ritmo de la canción.

Pablo López en el Teatro Romano de Mérida | Imagen: Esther González – WHY NOT

Tras dos horas de concierto, Pablo López se despide con una de sus canciones más conocidas: Tu Enemigo, con la que el público disfrutó y aplaudió. Una noche íntima rodeada de historia por cada columna de un teatro que ya guarda el nombre de Pablo López para siempre.

Pablo López en el Teatro Romano de Mérida | Imagen: Esther González – WHY NOT

 

 

 

Imagen principal: Esther González – WHY NOT