En WHY NOT hablamos con Carolina Casado, autora nacional de literatura juvenil, sobre su último lanzamiento: «Ayer, Nosotros, Hoy» (Versátil Ediciones, 2020).

Carolina Casado despegó en el mundo editorial con La venganza del piromante (Ediciones Atlantis, 2018), una novela del género fantástico que fue seguida de la contemporánea y adorada Un acorde menor (Versátil Ediciones, 2019). Este 2020 empieza con Ayer, nosotros, hoy (Versátil Ediciones), el esperado lanzamiento de Carolina que, cerca de las 500 páginas, cuenta la historia de Max y Scott, dos estudiantes del último curso de instituto con más cosas en común de las que se pueden imaginar en un principio.

Redactada con la dulzura de una pluma cuidada y enamorada de sus personajes, la novela se ha colado ya en las favoritas de muchas de las lectoras.

CAROLINA CASADO: CONOCE A LA ESCRITORA

WHY NOT: “Ayer, nosotros, hoy” es tu segunda y más reciente novela publicada. ¿Se acostumbra una a crear y lanzar al mundo, o los nervios no desaparecen ni cambian entre distintas publicaciones?

Carolina Casado: En primer lugar, ¡muchísimas gracias por querer entrevistarme! La verdad es que, durante el proceso de planificación y escritura, lo veo todo tan lejano que no me preocupo por lo que pasará cuando la historia llegue al resto. Pero cuando el libro está a punto de salir o la fecha de publicación se acerca… los nervios se hacen muy reales. Tanto los malos como los buenos.

WN: ¿Cómo vives el momento en que tus novelas llegan a las estanterías, tanto de comercios como de lectoras?

CC: Con mucho miedo jaja. Soy muy perfeccionista, y me asusta pensar que hay algo que podría haber mejorado o cambiado antes del lanzamiento del libro. Pero también siento muchísima emoción y ganas de conocer esas primeras opiniones, todo mezclado con una sensación de incredulidad, de pensar “¿esto me está pasando a mí?, ¿esta novela es mía, no es un sueño?”.

Carolina Casado con sus novelas más recientes | Imagen: Carolina Casado

WN: ¿Qué te inspira para escribir?

CC: Todo. Desde las películas, series, videojuegos y libros que consumo, hasta los paseos en familia por el campo, las conversaciones profundas con mis amigos, con mi pareja, con gente del mundo literario; en esto último englobo también las presentaciones y los eventos. Oír a otros escritores hablar de sus proyectos me motiva para trabajar en los míos.

WN: ¿Tienes algún autor o autora de referencia o a quien admires como lectora y escritora?

CC: Mis autores internacionales favoritos son Leigh Bardugo, Sarah J. Maas y Jay Kristoff. Aunque los haya descubierto recientemente, los mundos tan maravillosos que han creado en sus novelas me han inspirado muchísimo. En cuanto a autoras nacionales, Sonia Lerones, Beatriz Esteban o Clara Duarte son una apuesta segura. Sus obras derrochan una sensibilidad increíble y están llenas de mensaje y verdad. Aunque si tuviera que quedarme con una sola autora de referencia, sería Laura Gallego. Sus novelas fueron las que me hicieron darme cuenta de lo mucho que amaba escribir.

WN: Compaginar unos estudios con la creación y publicación de novelas suena difícil… ¿Cómo gestionas la doble actividad?

CC: A base de rutina y un horario muy específico. Todo tiene su parte de sacrificio, hay veces en las que no puedo escribir tanto como me gustaría, pero he logrado alcanzar un buen equilibrio. Cuando estudiaba, solía levantarme temprano y escribir un par de horas. Después, hacía un descanso y dedicaba el resto de la mañana a estudiar. Lo mismo por la tarde, y aprovechaba para salir o leer por la noche. Nadie te conoce mejor que tú mismo, a cada persona le funciona una rutina distinta. En mi caso siempre procuraba hacer muchos descansos, aunque cortos, y muchas veces la escritura era parte de esos descansos, lo que más disfrutaba.

WN: Hablaste por Twitter de la emoción que sientes cuando ves las portadas de tus novelas por primera vez. Cuéntanos, ¿qué momentos del proceso de escribir y publicar recuerdas con más cariño y magia? 

CC: Planificar mis novelas, empezar a darles vida y consistencia a la trama, es mi momento favorito al escribir porque es como el primer contacto con algo que sabes que te va a acompañar durante mucho tiempo y con lo que vas a estar en sintonía. De publicar me quedo con ese primer “sí”, cuando descubres que van a apostar por una de tus historias porque confían en ella y todo el trabajo conjunto con la editorial para dejarla lo más bonita posible de cara a los lectores.

Imagen promocional «Ayer, nosotros, hoy» | Imagen: Versátil Ediciones

“AYER, NOSOTROS, HOY”

WN: En “Ayer, nosotros, hoy” nos encontramos a Max y a Scott, dos personajes con personalidades bien definidas. Además, podemos leer la historia desde sus dos puntos de vista… ¿Te sentiste de la misma forma escribiendo a ambos, o te encontraste más cómoda creando a alguno de ellos en concreto?

CC: Desde el principio, tuve una conexión con ellos muy especial. Me era muy fácil ponerme en su piel, sentir sus dudas como si fueran las mías, vivir a través de sus ojos. Cambiar de narrador no me requería ningún esfuerzo, aunque Max es más temperamental, más impulsiva, dispuesta a dejarse llevar siempre, así que disfrutaba muchísimo escribiendo sus capítulos.

WN: Por si alguien no ha leído la novela todavía, ¿podrías describir en un par de frases a Max y a Scott?

CC: Se me da fatal esto jaja. Me quedo con una apreciación que hizo la editora en su momento y que también aparece en la novela: Max es volátil, más de aire, lucha por alcanzar sus sueños y, aunque todo en la vida haya ido en su contra, nunca ha perdido la esperanza. Scott es más pragmático, más de tierra, de ideas fijas y objetivos, centrado en sus pinceles, pero con muchas ganas de descubrir lo que implica el amor y la magia de las primeras veces.

WN: El arte está muy presente en tu historia, y la música cobra mucho protagonismo con referencias directas de artistas, canciones y demás. ¿Compartes gustos con tus personajes o has descubierto nuevos géneros a raíz de crearlos?

CC: Soy muy fan de la música indie, al igual que Max, por todo lo que este tipo de música ha supuesto en mi vida. Con Scott descubrí nuevos grupos, como The Strokes o Arcade Fire, y al final he terminado escuchándolos casi todos los días de lo mucho que me han gustado. Suelo identificar a los personajes con un tipo de música muy concreta porque creo que lo que escuchamos refleja bien parte de cómo somos.

WN: Sin desvelar el final de la novela, no quería dejar de preguntarte si lo tenías claro desde un principio o surgió conforme la historia cobraba forma. 

CC: Cuando se me ocurre una idea, antes de trabajar en ella suelo tener muy claro el principio y el final. Esta novela se me ocurrió cuando tenía 15 años, y aunque he reescrito y cambiado bastantes cosas de la trama, el final siempre ha sido el mismo. No podía ser de otra manera; creo que es lo que los dos se merecían.

OTROS PROYECTOS

WN: Pregunta obligada con los tiempos que corren: ¿cómo ha afectado la cuarentena a tu inspiración? ¿Han surgido nuevas ideas a raíz de los cambios o el tiempo libre de más?

CC: Me ha afectado bastante más de lo que me esperaba. Solía tener una rutina de escritura bastante productiva y con la que trabaja muy a gusto, pero ahora apenas soy capaz de ponerme a escribir más de dos horas seguidas. Prefiero ir poco a poco, sin presionarme, hasta que la incertidumbre empiece a irse del todo. Lo mejor de estos meses fue cuando se me ocurrió la idea para #ProyectoDay y pude planificarlo del tirón.

WN: Has hablado por Twitter de #ProyectoDay, una historia ambientada en Madrid con la que seguir la vida de cuatro adolescentes. ¿Qué nos puedes contar de este nuevo proyecto?

CC: Que estoy muy emocionada porque tenía muchas ganas de escribir con los escenarios de mi ciudad de fondo y que está siendo todo un reto porque el desarrollo de la novela es algo… peculiar, y me está obligando a meterme en la cabeza de los personajes como nunca. Es una historia contemporánea que centra su foco en la relación de los personajes, su capacidad de superación y los cambios que experimentan a lo largo del tiempo. 

WN: También sabemos que estás trabajando junto a Sonia Lerones para un proyecto a cuatro manos, el #ProyectoDestrucción… En este caso, además de contemporánea, parece que la novela viene con pinceladas de terror y fantasía. ¿Estás disfrutando de estos géneros y te planteas continuar trabajando con ellos en futuros proyectos?

CC: ¡Sí! Está siendo una maravilla trabajar con Sonia, a la que admiro profundamente como escritora y amiga. La fantasía siempre ha sido mi género favorito y espero que en un futuro podáis leerme en este tipo de historias, empezando con este proyecto, con el que estamos muy entusiasmadas. El terror me encanta, mis videojuegos y mis películas favoritas son de terror y es algo que me fascina leer, pero todavía me cuesta lanzarme. Tengo ideas para novelas de terror en el cajón, así que espero que el #ProyectoDestrucción me deje con ganas de más para ponerme con ellas después.

WN: Has publicado dos novelas, estás trabajando en algunos otros proyectos y todas las críticas que recibes parecen estar de acuerdo con tenerte en las estanterías por mucho más tiempo… ¿Es un sueño cumplido? ¿Te quedan más por cumplir?

CC: No me creo todo lo que estoy viviendo estos últimos años. Me cuesta aceptar tantas cosas buenas, que hay gente que disfruta con lo que escribo, que de alguna manera estoy aportando mi granito de arena a la comunidad literaria y ayudando a personas que no sean solo yo misma. Ser escritora era mi sueño. Y lo sigue siendo, porque este no es un camino fácil y tienes que trabajar mucho. Publicar no es el final, para mí está siendo un comienzo. Ahora solo quiero seguir creando. Y que haya alguien dispuesto a escuchar.

 

 

Imagen principal: Versátil Ediciones