Lisi Linder nació en Cádiz hace 35 años. Es de sangre austriaca por parte de madre y de ahí le vienen esos rasgos tan característicos. La conocimos con el papel de Agneska en Mar de plástico y, a partir del 22 de abril, la veremos como Mónica en la secuela de «Vis a Vis: El Oasis».

Lisi interpreta a Mónica que junto a Goya (Itziar Castro), Triana (Claudia Riera) y compañía ayudará a Macarena y a Zulema a conseguir culminar su vida de atracos por todo lo alto. Robarán la tiara de diamantes a la hija de un importante narco mexicano durante su boda. Mónica pertenece a los Ramala, una familia que dará mucho que hablar en esta serie. Hemos hablado con Lisi sobre

WHY NOT: ¿Cómo estás llevando el confinamiento?

Lisi Linder: Está siendo entretenido porque me tuve que salir de casa ya que mi compi de mi piso dio positivo en coronavirus. A mí me hicieron las pruebas y di negativo dos veces, no se cómo. Milagrosamente, estoy más fuerte que el vinagre. Así que me he librado del bichillo y me pude venir con mi chico y estar aquí durante el confinamiento.

WN: ¿Cuáles son tus objetivos a largo plazo? ¿Qué es lo primero que quieres hacer cuando salgamos?

LL: Lo primero creo que va a ser pisar el mar. Irme a Cádiz, pisar la playa y abrazar a mi familia. Después de disfrutar de mi tierra, veré cómo empiezan las cosas a surgir de nuevo, si retomamos la gira de El sirviente. Y, bueno, con ilusión esperar a nuevos proyectos audiovisuales, que incluso en el confinamiento vamos haciendo pruebas.

WN: ¿El confinamiento ha parado alguno de tus proyectos?

LL: El confinamiento, por ejemplo, ha parado la gira de El Sirviente. Teníamos muchísima gira para abril, mayo… Y, claro, todo eso se nos ha parado y la dificultad es retomarlo en septiembre, porque los teatros tienen su programación para todo el año. En ese sentido sí que nos hemos visto un poco afectados. Y, por otro lado, el estreno de Vis a Vis: El Oasis me hubiera gustado hacerlo en Callao con mis compañeras. Tendremos que estar lejos y no recibiremos igual el calor de La marea amarilla, como nos apetecía, pero lo veremos desde casa y haremos un poco de promoción cada uno desde casa.

WN: ¿Cuáles son tus rutinas para evitar caer en el aburrimiento o la dejadez?

LL: Pues yo además de ser actriz, ya que mi madre es profesora de yoga desde hace 40 años, me he criado mucho en el mundo del yoga y de la India. Así, entre serie y serie, me he ido formando hasta que me hice yo también profesora de yoga. Tengo mi grupo, que intento mantener y estoy dando clases aquí en Madrid, que intento mantener. Porque vivo en un barrio donde hay muchos actores y actrices e intento tener un grupo de gente con las que dar mis clases.

Rodando Vis a Vis había días que no podía dar clases y me sustituía alguien. Me propusieron dar clases por Instagram y así poder compartir con más gente durante el periodo de confinamiento. Así que los martes y jueves doy mis clases de yoga por Instagram. Después estoy practicando ejercicio con mi amigo desde Sevilla. Estoy dedicándole tiempo a la lectura.. Me encanta la cocina, viendo series que durante el último año no he podido, con la gira y con el rodaje de la serie. Hemos tenido que parar, íbamos muy acelerados.

WN: De los papeles que has hecho a lo largo de tu carrera, ¿cual dirías que ha sido el que más te representa?

LL: Uy pues… Realmente, son bastante alejados a mí. Encuentro un punto de unión entre ambos. Me suelen dar papeles muy extremos, porque Agneska era ese tipo de mujer del este medio prostituta que llego aquí para buscar dinero en la época de los noventa. No me identifico mucho con ella, pero trato de enganchar ese afán de supervivencia.

En La víctima número 8, Almudena me parece una mujer puro corazón; a lo mejor me puedo identificar con ella porque Lisi es una mujer muy emocional, entonces, al igual que ella, por los míos sí puedo ser una guerrera y una luchadora.

Después, con Mónica de Vis a Vis: El Oasis, ella es un ser muy sensible apoya mucho a los suyos, pero es bastante débil. Se refugia en la cocaína, no es capaz de plantarle cara a su padrastro hasta el punto de partida de la serie que sí veremos que se le abren las puertas a la banda.

Lisi Linder | Imagen: Vis a Vis: El Oasis

WN: Si no fueses actriz, ¿a qué dedicarías tu tiempo?

LL: Si no fuese actriz, supongo que dedicaría mi vida a algo relacionado con la alimentación consciente, sería profe de cocina, haría un catering saludable. Algo que pudiera sumar ambas cosas. Me encantaría tener un eco-hotel en algún sitio bonito, en mi tierra, El Palmar. Algo mucho más tranquilo que mi vida a día de hoy en Madrid.

Aunque al fin y al cabo, mi faceta de artista tiene que salir por algún lado porque desde pequeña tengo esa necesidad de dar vida, de encarnar a los personajes. Podría hacer otra cosa, pero de algún modo necesitaría actuar.

WN: ¿Qué prefieres, televisión o cine?

LL: Yo vengo del teatro y es verdad que me apasiona. He estado algunos años más alejada de él por tener la oportunidad de participar en grandes series. Ahora estoy más vinculada a lo audiovisual, pero no quiero dejar el teatro, a mí me alimenta muchísimo. Pero si es cierto que en este país si un actor quiere crecer y cruzar fronteras, necesita hacer audiovisual, bien series o cine. Mi objetivo es poder trabajar en ambas cosas.

WN: Hablemos ahora de Vis a Vis: El Oasis, la serie secuela del fenómeno Vis a Vis, La marea amarilla. ¿Eras fan de la serie?

LL: Sí, la verdad que yo empecé a verla cuando la emitían en Antena 3, aunque sí que es cierto que cuando se fue a Fox le perdí la pista de la tercera y cuarta temporada. Después me puse al día. Las dos primeras temporadas me cautivaron, sobre todo cuando empezó la serie, me gustó mucho el formato y me gustó que fuese una serie de mujeres y de mujeres independientes que no eran ni madres de, ni hijas de.

Era, por fin, una serie donde las mujeres eran ellas solas protagonistas y me cautivó muchísimo. Siempre quise trabajar en ella y ha sido una suerte poder estar en esta temporada.

WN: ¿Cuál era ese personaje que hubieras querido interpretar en la primera parte de la serie?

LL: Me parece que todas las actrices hacen su papel de manera estupenda. Lo que pasa que son personajes que yo, con mi perfil, es difícil que haga, por ejemplo el papel de gitana de Alba Flores. A mí me encanta el papel de Zulema, el papel que ha hecho Najwa, me parece que ha dominado tanto su personaje que sabe a la perfección lo que haría su personaje en cualquier situación. A mí me hubiese gustado hacer cuando veía la serie a Macarena Ferreiro. Yo había visto Orange is the new black y me gustaba mucho eso, cómo un personaje tan blanco se transforma tanto.

WN: ¿Cómo te sentiste al recibir la noticia de que serias uno de los personajes de esta ansiada serie? ¿Miedo? ¿Emoción?

LL: Me sentí muy agradecida. Me hizo especial ilusión, fue una responsabilidad muy grande por las características de mi personaje. Me dijeron que era yonki y que tenía que ser una cantante de rancheras y dije: ¡madre mía! Además yo no soy cantante y tenía que prepararme bien los temas. Era mucha responsabilidad por ese lado.

También es la responsabilidad de estar a la altura de La marea amarilla, de los fans de la serie, donde las compañeras tienen unos personajes tan redondos. Pero fue un subidón muy grande. Un reto, al fin y al cabo, que es lo que me gusta.

WN: ¿Cómo te enfrentas a un cásting?

LL: Depende si el personaje es muy alejado a mí. Intento buscar referencias que me inspiren en el cine, el teatro… Si tengo que componer un acento, tengo que que dedicarle mucho tiempo, como con Agneska. Hay castings que son de un día para otro, pero si es una prueba de mucho tiempo intento trabajar con un animal. Los actores los usamos porque nos basamos en su cambio de energía, movimientos…

WN: ¿Eres más de los buenos o de los malos?

LL: Es una serie donde es muy difícil determinar quién es bueno y quién es malo, porque todos tienen su propio infierno y su cielo. Todos han tenido un pasado con el que justificar sus acciones, entonces me cuesta clasificarlos. Sé que mi personaje no tiene malas intenciones, puede enfrentarse por justicia. No quiere engañar a los demás. Entonces creo que es buena.

Lisi Linder | Imagen: Vis a Vis: El Oasis

WN: ¿Tu personaje se ha desarrollado cómo te gustaría? O por el contrario, ¿daría más de sí?

LL: Dentro de lo que es un personaje secundario. Si fuera un principal tendría más trama y sabríamos más de ella. Yo creo que acompaña a las personajes principales muy bien y tiene una trama en sí misma muy interesante. Yo pertenezco a la banda, pero a la par estoy en la trama de la familia Ramala. Entonces estoy bastante contenta porque tengo mucha acción dentro, muchas cosas que contar.

WN: ¿Qué pueden esperar los fans de esta temporada?

LL: Tienen que recibir esta nueva temporada con la mente muy abierta. Es otro Vis a Vis, otra imagen, deja la oscuridad de la cárcel para empezar con una estética muy determinada con México muy presente, mucha luz. Está el desierto de Almería, es una serie luminosa, anaranjada… más oeste, country. Después puede ser una serie, más loca, divertida. Si es cierto que todos los personajes tienen una cárcel interior y una oscuridad. La cárcel anteriomente definía mucho el concepto, pero creo que no defraudará a los seguidores. Para empezar es una temporada que se basa en abrir la puerta a los corazones. Era muy necesario explicar el origen de los personajes.

WN: En una palabra cómo definirías a Mónica?

LL: Wow, pues me quedaría con dolor.

WN: La víctima numero 8 fue una serie que rodaste. ¿Se te hizo difícil la temática que trata?

LL: La rodamos en una época en la que que estaban muy presentes los atentados, es muy delicado. Hablar de los fanatismos es delicado, pero creo que es una serie que lo trata desde un lugar muy valiente. Es una critica más a la corrupción política. Creo que era una manera muy bonita de acercarse a ese mundo. Es una serie de mujeres valientes, un serión.

WN: Volviendo al confinamiento, ¿crees que las cosas cambiarán a partir de ahora? 

LL: Pues es la pregunta que me hago todos los días, yo espero que no seamos tan torpes para volver a los mismo. Este confinamiento nos ha dado una lección de lo que ha sido hasta ahora el mundo. La escala de valores se pone de nuevo bastante clara. Que no se nos olviden las prioridades, los nuestros. A nivel artístico, tenemos que tener un compromiso de contarlo, debe quedarse impregnado de alguna forma.

 

Imagen principal: Vis a Vis: El Oasis