El Kanka y su gira ‘Donde Caben Dos Caben Tres’ hicieron su última parada en el Wizink Center de Madrid. Un concierto que se convirtió en festival, cargado de un buen rollo que no dejó indiferente a nadie.

Un Wizink Center a reventar esperaba impaciente la llegada de El Kanka. Las luces del recinto se apagaron y apareció el cantautor acompañado únicamente de su guitarra cantando Volar, canción que el público ya coreó desde su primera nota.

A mitad de canción, el escenario entero se iluminaba y aparecía la talentosa banda del malagueño, que lo estuvo acompañando toda la noche. Para eso canto, Guapos y guapas y Llámame fino fueron los siguientes temas del repertorio; todos consiguieron mantener la sonrisa en la cara de el público allí presente de principio a fin. Y a continuación, llegó la primera sorpresa de la noche de la mano de Rozalén y el bonito dúo junto al cantante en Para quedarte. Junto al siguiente tema, Querría, crearon un ambiente algo más intimista y mágico en el recinto.

Tras esto tocaba pasar a la acción y Me alegra la vista, A dieta de dietas y Refunk fueron las canciones encargadas de ello, el público no dejó de darlo todo en ningún momento. Entre canción y canción, El Kanka aprovechaba para presentar a los miembros de su banda de una manera muy original, pequeñas poesías que plasmaban a la perfección la amistad y admiración entre ellos.

Tampoco perdía la oportunidad de dar las gracias a todo el público por haber conseguido hacer sold out en el concierto más importante de su carrera. En todo momento se podía apreciar en él la alegría e ilusión de estar cumpliendo un sueño. Teniendo siempre presente el amor por su tierra y sus raíces, pasó a cantar Andalucía. Y después, sorprendió a su público de nuevo con la aparición de Carmen Boza en el escenario mientras sonaba Vengas cuando vengas, el bonito dúo que comparten en uno de los discos del artista.

«A mí es que me molesta mucho que se use payaso como un insulto. Debemos estar muy agradecidos por todos aquellos humoristas y personas que nos hacen reír», esas fueron las palabras del cantante para dar paso a Payaso, uno de los temas incluidos en su último EP, que muestra su lado más divertido y desenfadado.

Una bonita montaña rusa de emociones acompañaba al transcurso de la noche y esta vez se volvió a crear un ambiente más íntimo y especial de la mano de temas como Por tu olor, Confesión, Tienes que saltar, Si que puedes y un tema inédito. El Kanka confesó que sabía que iba a tardar un poco en volver al estudio y que por eso le apetecía estrenar ese tema allí: «Algo que se queda entre colegas, bueno, unos ocho mil colegas«, bromeaba el cantante. La canción habla sobre la vida siendo cantante y quiso dedicársela a las dos maravillosas cantantes que se habían subido a cantar con él, así como a los demás artistas que sabía que habían ido a verle en una noche tan especial.

Tras esto, tocaba volver a poner al público en pie y el tema indicado para ello no podía ser otro que Lo mal que estoy y lo poco que me quejo. La euforia y diversión continuó con Canela en rama, A desobedecer y Después de esta mañana, la fiesta que ya estaba montada en el Wizink era imparable. Me gusta e Instrucciones para bailar un vals eran las encargadas de no dejar decaer el ambiente, y así lo hicieron. En esta última, todo el público se movía al unísono hacía izquierda y derecha al ritmo de la canción, como el artista había indicado.

Finalmente, llegó la despedida de la mano de Qué bello es vivir y las palabras de un artista emocionado: «No voy a olvidar nunca esta noche Madrid, muchas gracias.» Y, por supuesto, Madrid tampoco olvidará todo lo que le hizo sentir y disfrutar El Kanka con su show.

 

Imagen principal: El Kanka vía Twitter (Mario Miranda)