El sexto programa de la cuarta edición del talent culinario nos ha dejado con una auténtica explosión de sabores, llevándose consigo al actor Álex Adrover.

El primer reto de los aspirantes empezaba con un luto por la ausencia de Los Chunguitos. Una serie de cítricos, desde los más comunes como el limón hasta los más extravagantes como la mano de buda fueron la clave para conseguir un emplatado de categoría, para el que contaban con objetos que les traían unos recuerdos agradables a los celebrities. Las elaboraciones contaban, además, con la atenta mirada de Mario Vaquerizo, que amenizó el cocinado.

Anabel partía con una ventaja que consiguió en el programa anterior. Gracias a ella pudo repartir los cítricos a sus compañeros según su criterio, habiendo elegido de antemano un limón para su elaboración. Finalmente consiguió alzarse como vencedora de la prueba con su «magnífica», según Jordi, deconstrucción de Lemon Pie.

Vicky no tuvo tanta suerte y con un par de mandarinas y un importante bloqueo se llevó hasta el reproche de Jordi, que llegó a ponerla contra las cuerdas de una posible expulsión. Además, los jueces, a mitad del cocinado, reclamaron una comanda de torreznos, que Ana Milán elaboró a la perfección.

Exteriores

Para la siguiente tarea, los concursantes viajaron hasta Toledo, concretamente al Hospital de Parapléjicos. El concurso homenajeó la grandísima labor que los profesionales hacen en este centro. El menú que los concursantes tenían que realizar fue elaborado por Carlos Maldonado, ganador de la tercera edición del talent y ahora propietario del restaurante Raíces.

Cuatro platos y sesenta comensales entre pacientes y profesionales: Anguila ahumada de entrante, corvina con carillas y tendones de primero, arroz con pichón, setas y cerezas plastificadas de segundo y gelatina de naranja y pomelo de postre.

Imagen: Master Chef vía Twitter

Un menú de categoría para un desastre de categoría

 Los equipos fueron formados en base al criterio inverso al que es habitual: esta vez serían las dos peores elaboraciones de la cata anterior. Por tanto, Vicky y Tamara ejercieron como capitanas. Se avecinaba el desastre, ya que faltó liderazgo, según los chefs. Ante tal descontrol, los jueces y Carlos tomaron medidas e intervinieron para conseguir sacar los platos.

Anabel no desfalleció y se mantuvo al pie del cañón, volviendo a ser alabada por Jordi, Pepe y Samantha. Una de las integrantes de las famosas “retales” y ahora “taradas” está cada día llegando más alto. Incluso, fue la única que se libró de la eliminación.

“Vais todos a eliminación, menos Anabel. Tu entrega hoy es digna del delantal blanco. Tu actitud y tu forma de trabajar hoy me ha encantado”, dijeron los jueces.

Eliminación

Una vez en plató, los concursantes tuvieron que seleccionar entre ellos a los dos siguientes que no participarían en la prueba y, por consiguiente, ganarían una semana más. Yolanda Ramos y Juan Avellaneda se libraron de la eliminación por la decisión de sus compañeros. Una vez más, Anabel repartió el producto, en este caso aves.

Los concursantes, aparte de cocinarlos, debían extraer los jugos mediante el uso de la presa. Almudena incluso se subió a la mesa e intentó hacer funcionar al aparato, aunque falló en el cocinado. La cata contó con la visita de chefs como Javi Estévez (1 estrella Michelin), Marcos Morán (1 estrella Michelin), Nandu Jubany (1 estrella Michelin), Nino Redruello y Rodrigo García, quienes colaboraron en la  decisión final.

Adiós Alex, adiós

Tamara y Ana fueron las mejores en la prueba y se aseguraron una semana más. Ellas, junto con Vicky y Félix, subieron a la galería, quedándose Almudena, Alex y Boris en las puertas del abandono. Tras una dura deliberación, Alex tuvo que colgar el delantal y abandonar el concurso.

La próxima semana hay repesca, más emoción y la vuelta de todos los celebrities al cocinado. ¡Hasta entonces, no perdamos el sabor!

 

Imagen principal: Master Chef vía Twitter