El cineasta manchego, Pedro Almodóvar, tendrá la oportunidad de ganar su tercer Óscar gracias a su producción cinematográfica ‘Dolor y Gloria’. 

Muchos expertos en la industria cinematográfica criticaron que la película Campeones no tuviera acto de presencia en la pasada edición de los Óscar. Sin embargo, la cultura española volverá a dicho certamen gracias a tres producciones: Mientras dure la guerra, Buñuel en el laberinto de las tortugas y Dolor y Gloria, dirigida por Pedro Almodóvar, director que goza de dos premios Óscar.

De este modo, tiene cerca el tercer galardón y, por tanto, haría homenaje al tópico «no hay dos sin tres», gracias a su obra autobiográfica. La cuestión es: ¿su calidad está a la altura de un galardón de tal envergadura? Sin duda, se trata de una respuesta compleja, y más para alguien que no es experto en criticar cine.

Por un lado, es digno de admirar cómo la curiosidad resplandecía en una infancia pobre y oscura que trataba de escapar de un duro letargo a base de soportar excesivas cargas eclesiásticas de una España aferrada a la unidad religiosa. El cine de verano como entretenimiento en el mundo rural era la gasolina de los vencidos que trataban de salir a duras penas de la miseria.

Almodóvar junto a los protagonistas durante el rodaje | Imagen: Imagen promocional

Sin duda, Antonio Banderas retrataba ese contexto a la hora de interpretar al padre del propio director. Lo que hace entrever que la relación madre-hijo sería un apunte clave para entender cómo la gloria se contrasta con los choques familiares. Para metaforizar este dolor, se acude con total certeza a sus problemas de salud para que el público entienda lo que puede sufrir un individuo detrás de su pasión y/o profesión.

Estos aspectos demuestran que Pedro Almodóvar no ha bajado el nivel de sus producciones; por ello, debería ser carne de Goya. No obstante, para llegar a los Óscar debe imperar la excelencia y desde mi humilde opinión, Dolor y Gloria no es el caso.

El guion responde a una historia autobiográfica en la que se relata el placer y la oscuridad, ¿por qué no se incide en mayor proporción hacia la obra cultural y las razones que le llevaron al éxito, ya sea en sus años ochenteros de juventud y cómo se mantuvo en años de madurez? Se tratan de preguntas de difícil respuesta que hacen entrever que si esta película fuera dirigida por otro director, no hubiera llegado tan lejos.

 

Imagen principal: Fotografía promocional