La segoviana ha presentado en la Sala Mirador de Madrid su obra Memoria, con una gran acogida en el día del estreno. 

Memoria es un monólogo dirigido e interpretado por Virginia Rodero, una obra más que necesaria en memoria de todas las mujeres que lucharon por la libertad durante el franquismo.

Virginia es la directora y también la actriz de esta obra. Cuando se encienden los primeros focos, aparece ella en el escenario, con Ángela Sanjuán a su izquierda, encargada del espacio sonoro y visual. Esta obra ya fue interpretada en la Cárcel de Segovia-Centro de Creación, lo que en su día fue una Prisión Central de Mujeres.

Virginia interpreta a Paquita, una maestra cuya única ilusión era enseñar a los niños e inculcarles su pasión por la lectura. Cuando jugaba al escondite con su hija Martina, la policía del régimen franquista se la llevó y a partir de entonces realiza, sin salir de su celda, un viaje por su vida como maestra republicana. Recuerda a su hija, destaca su pasión por la enseñanza y recuerda acontecimientos importantes en su vida, como la primera vez que pudo votar.

Está acompañada por Ángela Sanjuán, que enriquece el espectáculo con efectos de sonido y música en directo.

Memoria | Imagen: Ángela Merino – WHY NOT

Paquita escribe algunas cartas a su hermana y, al final de la obra, a su hija. Al entrar en la sala, los espectadores también reciben una carta firmada por la protagonista.

«Querida espectadora o espectador: Nos encontramos en la Prisión Central de Mujeres de Segovia. Yo, una presa, una maestra, compartiré contigo mis recuerdos, ilusiones y vivencias desde la fría soledad de mi celda«, escribía.

Sin lugar a dudas, Memoria es una apuesta sólida y necesaria en el recuerdo de las mujeres que lucharon por esa ansiada libertad. Un espacio casi vacío, luces y el talento de una actriz y una músico son más que suficientes para acompañar al público en la intensidad de la obra. La protagonista, valiéndose de su gestualidad, es capaz de representar a todos los personajes de su historia, dando lugar también a la imaginación del espectador.

Imagen principal: Diego Conesa