La Casa del Libro de Barcelona recibió a Andrea Compton e Inés Hernand el sábado 16 de noviembre para presentar su primera novela autobiográfica, «Que el fin del mundo te pille de risas».

Las autoras de la reciente autobiografía llenan y sobrepasan el aforo para la presentación del libro. A las siete de la tarde, hora prevista y cumplida para el inicio del evento, no hay localidad alguna vacía y, sin embargo, mucha más gente de la esperada toma asiento en el suelo, en el fondo de la sala y en los laterales. Nadie se quiere perder la presentación que, como prometieron las autoras, se convierte en una charla amistosa y agradable, además de divertida.

Tras saludar, aplaudir y posar para el público catalán, Andrea e Inés reparten chocolatinas y algún que otro tentempié. Agradecen la asistencia del público y se vuelcan por completo en él, haciéndolo partícipe de sus explicaciones y bromas. Cuentan cómo surgió la idea de escribir y publicar el libro, cómo proyectos pasados de Andrea condujeron a una serie de reuniones en las que tomó forma y cómo, finalmente, se convirtió en una realidad.

UNA CHARLA AMISTOSA Y AGRADABLE CON INÉS Y ANDREA

Hacen referencia a algunos de los capítulos de la novela y ríen al recordar sus vivencias más locas y divertidas. Inés lee el final del capítulo que, en su opinión, marca un antes y un después en su amistad. Más tarde, en una de las respuestas que da al público, confiesa que el último es su favorito, a pesar de todo. También comparten la clara dificultad a la hora de decidir hasta qué punto escribir sobre los momentos más vulnerables y personales, en especial aquellos que no dependen únicamente de sus recuerdos.

Andrea e Inés en la presentación de Barcelona | Imagen: Martalti Moon

«Además del mensaje, queríamos hacer reír», cuentan. Y lo hacen, constantemente y de la manera más natural posible. Todo fluye cuando hablan y se comunican con el público, y se aseguran de agradecer la compañía y recordar lo mucho que se aprende de generaciones más jóvenes, haciendo hincapié en la mejora de educación sexual, por ejemplo.

Hablan de acoso escolar y, contestando a una de las preguntas, Andrea confiesa estar orgullosa de ser quien es a día de hoy, y cuenta que no ha tenido que volver a hacer frente a los que en un pasado le hicieron sufrir. Inés, por el contrario, cuenta de manera divertida cómo alguien del pasado contactó con ella tras la publicación del libro.

CREPÚSCULO, TAMBIÉN FIRMADO

La cola para firmar está limitada a las 150 personas que han conseguido número a lo largo del día, y son más de las nueve de la noche cuando la librería cierra sus firmas y el final del evento se traslada a un banco en mitad de la calle. El frío no puede con ellas, que firman con dedicatoria personalizada cada libro que les ceden (incluso ejemplares de Crepúsculo). Ni el frío ni el resfriado monumental de Andrea son mayores que el cuidado y cariño con el que saludan a todas y cada una de las presentes en esa cola.

Una atención de lujo y un no parar de reír que se alargan hasta casi las diez de la noche, cuando ya no quedan libros por firmar. Y es que de eso se trata, y de eso han querido hablar, y por ello lo han hecho sobre papel. Si el fin del mundo te pilla, que sea de risas. 

Andrea e Inés al finalizar la firma de Barcelona | Imagen: Martalti Moon

 

Imagen principal: Martalti Moon