El último programa del show culinario de Shine Iberia nos ha dejado momentos únicos, como es habitual. Con la reincorporación de antiguos concursantes nos vimos obligados a despedir a Elena Furiase y, sorprendentemente, a Marta Torné, quien llevaba preparándose tres años en cocinas profesionales.

MasterChef nos tiene acostumbrados a unos sofocantes cocinados en los que no faltan las subidas de tono y las tajantes contestaciones entre sus integrantes. Es evidente que esto hace que la audiencia incremente dejando el talent de televisión española como líder indiscutible de la noche, arrasando con las cadenas competidoras. 

Para empezar, la repostería fue la prueba principal dando más de un dolor de cabeza a los celebrities.  El cocinado se basó en la réplica de una serie de postres realizados por el reconocido repostero y experto en chocolate, David Pallàs y del cómico y ex concursante de la segunda edición del show, Edu Soto 

Los aspirantes escogieron a su pareja destacando la rapidez con la que Falcó y Avellaneda se unieron. Se sumó la dificultad de implantar un muro a través del que los concursantes se daban las indicaciones. Tamara sorprendió una vez más, ya que su postre mexicano se asimilaba al principal creado por el cómico Edu y ni siquiera lo había visto. Marta Torné consiguió también hacer la Velvet Black Forrest, que veía impensable. 

El griterío de la primera prueba se trasladó a exteriores donde, tras un fortuito rescate de Samatha entre la maleza de la sierra madrileña, los aspirantes a ser el cuarto MasterChef Celebrity España tuvieron que cocinar para la plantilla de bomberos de Navacerrada

Prueba de exteriores

Las capitanas Marta y Tamara eligieron en negativo, es decir, aquellos que no querían, irían al equipo contrario.  Falcó rechazó a Ana Milán y a Vicky por tener un genio incontrolable, lo que a la diseñadora sentó especialmente mal. Ya es habitual que Vicky tenga un rencor constante.

Como si de un ‘sarao’ se tratase, Los Chunguitos amenizaron el cocinado en el equipo rojo. Mientras, Marta necesitaba de la ayuda médica por sus mareos que preocuparon a los espectadores. Sin embargo, todo quedó en un agobio fruto de la situación.  Los vencedores de la prueba fueron los miembros del equipo rojo, liderado por una callada Tamara; a quien Jordi regañó por este motivo. 

Ana Milán y Vicky llevaban todo el programa chocando hasta que en la prueba de eliminación la actriz dejó caer un claro “A mí nadie me dice qué hacer”.

Prueba final

De vuelta en plató, la prueba final se planteaba con la incorporación de los dos aspirantes de las ediciones pasadas, según dicen, ante el bajo nivel culinario de los actuales concursantes. 

La batalla por salvarse de la eliminación consistió en los ya más que conocidos relevos de MasterChef, donde volaron los cuchillos y el tiempo de cada prueba. Anabel Alonso se salvó, Boris Izaguirre venció y volvió al show. Adiós al sueño de Torné y a la ilusión de Elena, que aprovechó para homenajear a sus abuelos.

¿Qué pasará en el programa siguiente? Y lo más importante, ¿qué peripecia será la próxima?

 

 

Imagen principal: MasterChef vía Instagram